23 oct 2010

REENCONTRANDO LA FELICIDAD 6



6. LA RESPUESTA

Todos me miraban, expectantes, para escuchar mi decisión. Estaba todo silencioso, solo podía escuchar mi respiración y los latidos de mi corazón.

Aro, que parecía comprender mi situación, miró un momento a Jane mientras le pedía:

-Jane, querida, informa a la chica de sus opciones y sobre las consecuencias de estas, para que le sea más fácil decidirse.

- Por supuesto, Aro. – dijo mirándolo, después se giró hacia mí – Puedes decir o SI o NO. Si dices que SI, te unirás a nosotros y formarás parte de la guardia de los Vulturis. – noté que un escalofrío me recorría el cuerpo al escuchar ese nombre. – Si dices que NO, te mataremos, porque sabes demasiado acerca de vampiros, y servirías de aperitivo para alguno de nosotros. La decisión es fácil, aunque yo personalmente preferiría que dijeras que no.

- Gracias Jane – la cortó Aro – Di, ¿cómo te llamas?

-Bella – me sorprendí por la seguridad que transmitía mi voz, cuando estaba muerta de miedo en realidad.

-Bella, aquí estarás bien. Puedes estar tranquila, nosotros te ayudaremos a acostumbrarte a esta nueva vida. No tendrás que preocuparte de nada, los vampiros se distraen muy fácilmente, créeme, es la mejor decisión que puedes tomar. A no ser que prefieras servirle de comida a Félix. – Dijo mirando detrás mío. Al girarme, vi a Félix con una enorme sonrisa en la cara, observándome fijamente con esos ojos color carmesí. – Tú decides que prefieres. – Murmuró con total tranquilidad Aro.

Estaba totalmente acorralada por esos vampiros de ojos rojos. Si al menos fuesen de color topacio…

Pensé en lo que dijo Aro de distraerse… si solo pudiera dejar de pensar en él… quizás era lo mejor realmente, pero no podía hacerles eso a mis padres…, aunque mi madre tenía a Phil… y mi padre había estado solo mucho tiempo…, no, simplemente no podía. Aunque visto de otro modo, si contestaba que no me matarían… Félix me mataría… y tampoco podría estar con ellos… y jamás sabrían otra vez de mí. Si contestaba que si al menos podría enviarles algún mensaje...

Mi mente estaba totalmente nublada por la indecisión y no podía ver otra cosa que ojos rojos y blancas sonrisas… mirara dónde mirara.

-Venga di algo… tengo prisa. – Félix estaba aún mirándome como antes y murmuró esto con malicia en su voz. – Podríamos ser buenos amigos, aunque...

-Está bien. – dije sin ni siquiera quererlo. – mi respuesta es SI.- no sabía como había dicho eso, cuando ni siquiera estaba segura, pero no había marcha atrás ya...

-Lo mejor que podías haber dicho. – respondió Aro mientras se acercaba más a mi y se inclinava como si fuera a besarme. Pero entonces noté un fuerte pinchazo en mi cuello y perdí el conocimiento...

No hay comentarios: